jueves, 12 de diciembre de 2013

“Juegos cooperativos y juegoss competitivos en educación: diferencias y posibilidades”




Contenidos

1. Introducción

2. Definición de juego

3. Clasificación de los juegos

4. Juegos cooperativos

                4.1 Definición de juego cooperativo

                4.2 Características de los juegos cooperativos

                4.3 Dificultades de los juegos cooperativos

                4.4 Ventajas de los juegos cooperativos

5. Juegos competitivos

                5.1 Definición de juegos competitivos

                5.2 Características de los juegos competitivos

                               5.2.1. Ventajas de los juegos competitivos
                               5.2.2. Dificultades de los juegos competitivos
                5.3 Factores que causan un mal juego competitivo

6. Conclusiones

7. Bibliografía


1.                   INTRODUCCIÓN

Con este trabajo, pretendemos dar una visión sobre los juegos cooperativos y los competitivos; sus aspectos positivos pero también las aportaciones negativas y su aplicación práctica en la educación, así como sus diferencias y las posibilidades que aportan en el campo de la educación.
La competición siempre ha estado presente en la sociedad y ha sido en los últimos años cuando ha alcanzado un máximo de protagonismo. Este modelo competitivo que impregna nuestra sociedad se ha visto transferido claramente al ámbito educativo, y ha sido esta línea competitiva la que se ha venido desarrollando estos últimos años en los colegios e institutos.
Por otro lado, desde hace unos años, existe una corriente que fomenta los juegos cooperativos para contrarrestar la fuerza de la competición, aportando valores que no están presentes en la competición.
Por tanto, como muy bien dice Emilia Antón,(2011) el juego y las metodologías cooperativas se plantean como herramientas indispensables en la Educación Física, ya que engloban dos aspectos fundamentales que no se dan en otras actividades, como son el disfrute del aspecto lúdico del juego compartido, y el hecho de compartir ideas y de unir esfuerzos para conseguir un objetivo común.
Estos tipos de juegos no están exentos de problemas, pero con este trabajo pretendemos darlos más conocer para que los futuros profesores puedan tomar cartas en el asunto y actuar de una forma adecuada y coherente.

2.                   Definición de juego

A lo largo de la historia son nombrosos los autores que han definido los juegos.

Cagigal, (1996) los define como: acción libre, espontánea, desinteresada, intrascendente que se efectúa en una limitación temporal y espacial de la vida habitual, conforme a determinadas reglas, establecidas o improvisadas y cuyo elemento informativo es la tensión.

Finalmente, por no extendernos, Froebel (Buscar el article i l'any) lo define como: el más puro y espiritual producto de la infancia, engendra alegría, libertad, contento, armonía, paz; del juego emanan las fuentes de todo lo bueno.


3.                   Clasificación de los juegos

Los juegos, en el campo deportivo, se han clasificado a lo largo de la historia de diferentes formas basadas en estructuras diversas. En esta línea Hernández Moreno (1994) recoge una serie de clasificaciones que nos pueden aclarar cuál ha sido su evolución más contemporánea. Destaca Bouet (1968), que distingue los siguientes tipos de deporte: de combate, de balón o pelota, atléticos y gimnásticos, en la naturaleza y mecánicos. 

Desde otra vertiente, Ellis (1983), en Devís y Peiró (1992), establece otra clasificación (figura 1) de los juegos deportivos, en la que se tratan principalmente los juegos deportivos colectivos, quedando los juegos deportivos individuales contemplados de forma muy somera. En esta clasificación los juegos se clasifican en juegos deportivos de blanco y diana, campo y bate, cancha dividida o red y muro y de invasión. Se presentan así, de manera que cada una de ellos posea una problemática general similar, así como características e intenciones básicas, contexto social y principios o aspectos tácticos básicos similares.



Por otro lado Anton, E.(2011) citando a Johnson (1981) podemos distinguir tres tipos de juegos en función de la meta del juego:



  • Juegos con estructura de meta individualizada. Los objetivos del juego no están relacionados con los del resto, y no existe interacción ni relación con el éxito o fracaso de los otros.

  • Juegos con estructura de meta de competición. Implican una incompatibilidad entre los objetivos de uno o varios participantes y los de los otros.

  • Juegos con estructura de meta de cooperación. Los objetivos que el juego marca para cada participante van  unidos a los de los demás, de modo que cada uno alcanza su meta sólo si el resto de los participantes alcanzan la suya.

De la combinación de estas tres estructuras pueden surgir otras, segerida por otros autores:

-          Juego de cooperación intragrupal con competición entre grupos.

-          Juego paradójico (Parlebás, 1988). Se distribuyen los papeles entre los miembros del grupo de forma cambiante, de manera que la actuación de cooperación o de oposición dependerá del momento y la situación.

-          Juego de resolución (Gutiérrez, 1991). El planteamiento de la propia actividad lúdica lleva a la búsqueda de soluciones para las diferentes situaciones problema.
   

4.                Juegos cooperativos. Definición y características




Los autores que hemos estudiado para este trabajo tienen diferentes definiciones de juegos cooperativos pero para no hacerlo demasiado extenso, nos basaremos principalmente en la definición aportada por Pérez y Sanchez (2001) y la respaldaremos con un comentario Torrent. 


Para Pérez y Sánchez (2001) los juegos cooperativos son actividades lúdicas cuya característica primordial es proponer la cooperación como una forma de interacción entre sus participantes, exige la acción conjunta de varias personas con la intención de alcanzar un objetivo común. Esta acción conjunta debe implicar la participación de todos mediante acción coordinada. Ese proceso debe suponer un enriquecimiento personal y una exploración gratificante de las posibilidades creativas en un ambiente donde nadie es discriminado, excluido, derrotado o eliminado.   (Proposta de definición)

Torrente D. citando a Orlick, T (1990) justifica su idea de juegos cooperativos en la diversión, sin el daño de una derrota. Su idea básica es que las personas jueguen juntas y no unas contra otras, evitando la existencia de niños pasivos y desapareciendo de la eliminación. La cooperación la relaciona con la comunicación, cohesión, la confianza y el desarrollo de destrezas para una interacción social positiva.

4.1.    Características de los juegos cooperativos

libre de competición. El objetivo es que todos participen para poder lograr una meta común.( se podria quitar)

Llanos, (2003) realiza un compendio de las aportaciones de diversos autores que  caracterizan los juegos cooperativos por:
       Los participantes aspiran a una finalidad común: trabajar juntos (Pallares 1978).
       Todos ganan si se consigue la finalidad y todos pierden en caso contrario; la recompensa es común (Pallares 1978).
       Los jugadores compiten contra los elementos no humanos del juego, en lugar de competir entre ellos (Pallares 1978).
       Los jugadores combinan sus diferentes habilidades uniendo sus esfuerzos (Pallares 1978).
       Todos los integrantes del grupo tienen un papel que desarrollar y hay una igualdad de estatus.
       Representa un disfrute de medios, una exploración creativa de posibilidades más que una búsqueda de metas.
       El niño jugará por el placer de jugar no por conseguir un premio.

Orlick, t. (1986) en Antón, E.(2011) añade cuatro características: Cooperación, aceptación, participación y diversión. Además Orlick (1990), en una publiación posterior añade que los juegos cooperativos son liberadores:
- libre para crear. Crear es construir, y para construir, la importancia del aporte de todos es fundamental
-   libre de exclusión. El juego cooperativo busca incluir y no excluir, para evitar el rechazo.
- libre de elección. Pone en marcha la iniciativa personal y demuestra respeto por ellos, confirmándoles la creencia de que son capaces de ser autónomos.
- libre de agresión. Se busca eliminar estructuras que requieran la agresión contra los demás.
 






4.3.    Dificultades de los juegos cooperativos.

Durante el trabajo grupal pueden aparecer conductas que resultan perjudiciales para el logro individual y colectivo, algunas clasificadas por diversos autores son:
       El efecto polizón (Kerr y Bruun, 1983), consiste en que algunos miembros del grupo, dejan a sus compañeros hacer el trabajo beneficiándose de los éxitos grupales
       La división disfuncional del trabajo (Sheingold, Hawkins y Char, 1984), por la que algunos miembros asumen demasiada responsabilidad dejando solo las tareas secundarias al resto del grupo.
       La renuncia (Putnam, 1997) o abandono del trabajo ante el más mínimo problema con la tarea o con los compañeros.
       La gestión destructiva del conflicto (Jehn y Mannix, 2001; Somech, 2008), donde se critica a las personas en lugar de a las ideas


Omecaña y Ruiz, 1999; 2001) citan las dificultades que tienen los grupos que se inician en este tipo de juegos:
     Aprendizajes previos no adecuados. Los juegos propuestos deben adecuarse a los aprendizajes previos de los alumnos. De esta forma, podrán poner en juego los recursos para aprender de forma significativa.
     Reacción negativa ante la no consecución del objetivo. Es importante que los objetivos que se marquen sean alcanzables para que no surjan situaciones de rechazo.
     El egocentrismo. Se trata de un aspecto más vinculado al pensamiento intelectual en la época de primaria (7--‐8 años), donde se considera la opinión personal como la única posible y, por lo tanto, la que deben aceptar los demás.
     El favoritismo intragrupal. Puede darse el caso que se establezcan competencias entre los diferentes grupos. Para evitar esto, trataremos de establecer metas comunes que nos lleven a una meta superior.
     Interés por la competición. La satisfacción personal que da la competición, superarse a sí mismos, debe tratar de ser cubierta por el juego cooperativo proporcionando dicha superación personal además de la satisfacción del logro colectivo.
     Incumplimiento de reglas. Es necesario promover la valoración de las reglas como medio para delimitar el marco de juego y explicar su importancia para que el juego pueda existir.
     Reacción hacia los menos capacitados. Los más hábiles tenderán de responsabilizar a alguien del fracaso cuando el grupo no consiga el éxito, por tanto, buscaremos propuestas que no permitan que la responsabilidad del resultado recaiga sobre alguien.
     El clima social de la clase. Deberemos incidir antes sobre el contexto que rodea al grupo, cuando éste no sea favorable a los juegos cooperativos.
     Deseo de obtener resultados inmediatos. Necesitaremos tiempo y paciencia para que los alumnos/as vayan interiorizando una forma de ser cooperativa.

4.4.    Ventajas de los juegos cooperativos

Si hablamos de las ventajas de los juegos cooperativos vemos como Llanos, C. hace referencia a Jares (1992) y enumera las siguientes:
       Construcción de una relación social positiva. Los juegos cooperativos cambian las actitudes de las personas hacia el juego y hacia ellas mismas, favoreciendo la creación de un ambiente de aprecio recíproco, apto no solo para la diversión, sino también para el aprendizaje intelectual como actitudinal. Asimismo generan comportamientos prosociales basados en unas relaciones solidarias, afectivas y positivas.
       La empatía. Capacidad para colocarse en el lugar del otro, entendiendo así su punto de vista, sus preocupaciones, expectativas, sus necesidades y su realidad.  La comunicación empática excluye toda forma autoritaria de comunicación.
       La cooperación. Valor y destreza para resolver tareas y problemas juntos a través de unas relaciones basadas en la reciprocidad y no en el poder o en el control. Las experiencias cooperativas son la mejor forma de aprender a compartir, a socializarse y a preocuparse de los demás. De esta forma, al colaborar para un fin común, las respuestas destructivas se transforman en constructivas.
       La comunicación. Desarrollo de la capacidad para expresar, deliberada y auténticamente, nuestro estado de ánimo, nuestras precepciones, nuestros conocimientos, nuestras emociones, nuestras perspectivas.
       La participación. En una cultura selectiva  y discriminatoria, los juegos cooperativos persiguen como valor y como destreza la participación de todos los miembros. Esta participación colectiva en la ejecución del juego y en la búsqueda de posibles soluciones genera un clima de confianza y de mutua implicación.
       El aprecio y autoconcepto positivo. Desarrollar una imagen positiva de sí mismo y reconocer, apreciar y expresar la importancia del otro.
       La alegría. Según Corman (1978): “uno de los caracteres más notables de la educación no violenta es el de formar niños/as alegres. En este tipo de juegos al desaparecer el miedo al fracaso y al rechazo, generalmente asociado a juegos competitivos, la finalidad última es la alegría .

También añadiremos algunas ventajas que señalan Omecaña y Ruiz (1999, 2001):
       Un espacio para la creatividad
       Comunicación en el grupo de iguales.
       Educación del movimiento corporal.
       Aceptación de los compañeros y convivencia intercultural.


5.       JUEGOS COMPETITIVOS


5.1.    DEFINICIÓN JUEGOS COMPETITIVOS

Encontramos necesario, antes de citar algunas de las definiciones de juego competitivo, el hecho de definir la competición en si misma. Para ello, citaremos autores como Oleron (1985) que define la competición como:

-           “La capacidad de resolver problemas de la vida corriente y se caracteriza por la disponibilidad de un repertorio de respuestas”. Así, formar un individuo “competitivo” será en esencia “desarrollar de la forma más variada posible las características individuales (conocimientos, habilidades, capacidades en las diferentes áreas) que le conducirán a realizaciones con mayor valor adaptativo.

Perez, J.A (2002) aporta una definición en su tesis doctoral del profesor Devís (1994) en la que competición se dfine como. “La competición consiste en una búsqueda de la excelencia personal, una mejora de la afiliación y una mejora en el tratamiento del estrés, lo que produce una participación positiva en las actividades competitivas, pero que desgraciadamente vienen acompañadas normalmente por la búsqueda de la victoria por encima de todo, o la especialización temprana, produciendo graves problemas de salud

Para Omeñaca,R. y Ruiz, J. (2011), podemos resaltar las siguiente ventajas y también dificultades de los juegos competitivos:


5.2.    CARACTERÍSTICAS DE LOS JUEGOS COMPETITIVOS

Las características que hemos encontrado sobre los juegos competitivos las hemos dividido directamente en los siguientes dos puntos:


5.2.1. VENTAJAS DE LOS JUEGOS COMPETITIVOS

-          Permite explorar los propias posibilidades y limitaciones en comparación con los demás

-          Estimula el esfuerzo y el deseo de superación individual

-          Si el grado de dominio de las capacidades que fomenta el juego es elevado, se produce una incidencia favorable en el autoconcepto.


5.2.2. DIFICULTADES DE LOS JUEGOS COMPETITIVOS

-          Sin embargo, la posibilidades para la creatividad quedan limitadas por la búsqueda del resultado inmediato

-          Aparece el temor al fracaso

-          El error genera situaciones de discriminación y produce inhibición en los menos dotados

-          Se prima exclusivamente el rendimiento individual y el hecho de ganar

-          Se generan actitudes de rivalidad

-          Queda exluida la ayuda a los demás y el intercambio de información es muy limitado


5.3.    FACTORES QUE CAUSAN UN MAL JUEGO COMPETITIVO

-          Entre los principales factores que nos han llevado a este modelo, están el interés deportivo profesional, que encuentra en este modelo educativo una forma fácil y barata de encontrar nuevas promesas del deporte, seleccionando a un grupo muy reducido de individuos y desechando al resto.

-          La falta de preparación de los profesionales de la Educación Física, monitores, instructores, profesores, que fomentan el modelo educativo mencionado anteriormente.

-          Medios de comunicación, en su forma de retransmitir las noticias deportivas, narrando cual trovador batallas épicas entre equipos, usando términos que fomenten la violencia y amparando a jugadores profesionales que no conciben en su juego el “fair play

-          Cultura y sociedad, sociedad en la que queda completamente integrada la competición y en ocasiones deshonesta y queda amparada e integrada en la cultura de la gente.

-          Y el ambiente familiar, donde la propia presión de los padres, puede animar a los hijos a competir, su insistencia desmesurada también puede abrumarlos y hacer que se plateen el abandono del deporte que practican.


Según Camaner, S.; Tella, V., Mundia; J.V en La actividad deportiva en el ámbito escolar, la competición bien utilizada como medio y no como fin, es un elemento formativo que permite al individuo introducirse en la realidad de nuestra sociedad actual, pues a través de los juegos se experimenta la sensación de triunfo o éxito de todos los alumnos, introduciendo los juegos de oposición cuando el alumnado asimila la noción de competición correctamente. Para no caer en las dificultades mencionadas anteriormente que podrían provocar el juego competitivo, los autores hacen la siguiente serie de recomendaciones:

1.            Explicar las reglas fundamentales i jugar de forma global.

2.            Parar y dejar que los equipos elijan sus propias formas de actuar.

3.            Volver a jugar para para realizar la estrategia consensuada anteriormente.

4.            Parar y reunirse todos para añadir la propuesta planteadas.

5.            Que el profesor proponga modificaciones en el juego para paliar las deficiencias.

6.            Jugar más tiempo incidiendo en la participación de todos y la comprensión de la actuación de los jugadores.


6.       CONCLUSIONES

Podemos concluir entonces diciendo que el deporte y competición son aspectos que dependen uno del otro, aspectos tan dependientes que han llegado a arraigarse fuertemente en nuestra sociedad, llegando  hasta el mismo seno de la educación. En el ambiente escolar, y muy especialmente en el campo de la Educación Física, en los últimos años se ha venido trabajando en un marco puramente competitivo con los niños, que no solo no siempre es el más adecuado, sino que en muchas ocasiones se excede su uso creando ambientes educativos inadecuados. Nos referimos pues, al hecho de que el modelo educativo que están impartiendo la mayoría de docentes de Educación Física en España, es un modelo puramente competitivo, que busca la victoria por encima de todo. Este modelo no le da importancia a todos los valores positivos que podría aportar una competición sana a los niños. Aspectos positivos a la educación de los jóvenes como por ejemplo la excelencia personal o el deseo de autosuperación. También están intrínsecamente reflejados aspectos negativos referentes a los encuentros competitivos como la pérdida de valores, el deseo de ganar por encima de todo, o repartición desigual entre los participantes como apunta Morton Deutsch. Aspectos causanteste de gran número de abandonos entre los jóvenes por estrés a el que se los somete o por miedo al fracaso.

Los juegos cooperativos son un tipo de juegos que desarrollan múltiples capacidades en sus practicantes directamente relacionada con la comunicación, la cohesión, la confianza, la autoestima y el desarrollo de las destrezas para una interacción social positiva. Pero tampoco un modelo puramente cooperativo queda libre de toda problemática.

En las conclusiones de este trabajo, coincidiremos en que debemos asociar el término competición a los términos cooperación, y a los respectivos valores de cada uno, como argumentan varios autores. La finalidad de esto es ofertar unas redes de interconexión entre los conceptos, para establecer los pilares fundamentales donde asentar los cimientos de una EF sana, educativa i capaz  de enseñar una serie de aptitudes y actitudes motrices sin dejar nunca de lado el hecho de que sea agradable para todos los alumnos. Ya que no imaginamos una educación física sin la motivación de la competición y sin la socialización de la cooperación. Dos aspectos que deberían tenerse en cuenta a la hora de plantear una sesión de EF.






7.       BIBLIOGRAFIA